Él coach reconoce que lo compartido por el cliente es confidencial, por tanto, se compromete a cuidar la confidencialidad de los clientes, mantenerla en secreto, siempre desde el respeto a la privacidad e identidad de cada historia con el ánimo de honrar la confianza depositada en Él.

El coaching no es una terapia, son reuniones de consultoría individual, por lo tanto, bajo ningún concepto aceptará un caso de una persona que esté en curso de un tratamiento con psicólogo(a), psiquiatra o médico y menos si está siendo medicado, salvo que cuente con una autorización escrita del profesional para la celebración de las sesiones. 

En consecuencia, el cliente, debe ser muy claro en este sentido antes de comenzar las sesiones.

Todos los clientes merecen que el coach este al cien por cien de su capacidad en cada sesión. Del mismo modo, desde el punto de vista profesional, puede ocurrir que el coach considere que debe recomendar a otro experto al cliente. Hacerlo demuestra su ética, al anteponer lo más conveniente para su cliente por sobre sus intereses como coach y que acuda al profesional que convenga según sea el caso.  Esté es el único evento en el que se presentaría un reembolso de los honorarios pagados.

El coach deberá ser fiel a los principios fundamentales de su práctica, manteniendo siempre escucha activa y establecer un vínculo meramente profesional con cada cliente

LUCHO COACH, vela por la práctica ética, responsable y profesional del coaching.

CONFIDENCIALIDAD

Como postulado principal de la ética, LUCHO COACH, velará por la protección de cualquier información obtenida en torno al proceso de coaching, a menos que se otorgue el consentimiento por escrito que permita compartir dicha información.  Se podrá incluso solicitar al cliente un testimonio de los resultados de las sesiones para ser publicado en la página web www.gestionemociones.com

LUCHO COACH, conoce y acepta cumplir con todas las leyes aplicables establecidas en cuanto a la protección de datos personales y comunicaciones.