La gran mayoría de seres humanos, no sabemos cómo evaluar el verdadero valor de las cosas.
El análisis, lo voy a realizar a través de un ejemplo y retomando la teoría de la pirámide de necesidades que planteo Abraham Maslow. Un teléfono inteligente puede fácilmente tener un precio de 1500 dólares y se vende por montones. Pero, realmente ¿cuánto nos cuesta a cada uno? Bien, el costo es diferente para cada uno y la relación costo beneficio también. El costo es el valor del tiempo que me tomó reunir el dinero para comprarlo; así de simple. Para unos es solo el dinero que reciben por una semana de trabajo, para otros, un año entero de trabajo o más. Algunos lo podrán adquirir de contado, otros, a 3 pagos con su tarjeta de crédito, o a 12 meses o hasta a 36 meses, por supuesto con los intereses que se paga por eso.
La relación costo beneficio, está muy atada con el nivel de necesidades de la pirámide en que cada uno se encuentre (en la medida en que satisfacemos las necesidades más básicas, avanzamos a otras más profundas). En todos los casos, por el precio debería ser un teléfono para alguien con unos muy buenos ingresos, independiente del nivel de estos caminos de necesidades se encuentre. Puede, por ejemplo, ser para aquellos que están en el camino de la aceptación (necesidades sociales), pero, reitero, con muy buen nivel de ingresos y en ese sentido el costo es bajo y el beneficio es alto, esto en la medida que tendría los recursos económicos para obtenerlo, sin afectar la satisfacción de sus necesidades fisiológicas o de seguridad y podría sentir que hace parte de un grupo social y hasta contribuir en sentir confianza (autoestima a través de un objeto), que puede durar hasta que identifique otro objeto, al que continúe dándole valor para la satisfacción de sus necesidades. Pero, para una persona de ingresos medios que, aun tiene no cubiertas algunas de sus necesidades básicas, el costo puede ser muy alto colocando en riesgo los recursos para cubrir otras necesidades; podría considerar que esto puede ser la manera de tener el beneficio que busca, encontrar pertenencia y reconocimiento por un grupo específico; pero esta es una solución construida en su cerebro inconsciente por la presión de la publicidad y las redes sociales, que también puede ser momentánea; ya que descubren que no era lo que esperaba, compro un objeto, pero no llenó su ser.
Porque expreso esto así, porque, con solo 400 dólares, consigue un teléfono inteligente de gama media que cumple muchas de las funciones del otro, pero, se siente que debe tener el otro, porque probablemente, como exprese arriba, está en el momento de cubrir necesidades sociales y la relación costo-beneficio es desbalanceada. Costo muy alto por un aparente beneficio de reconocimiento y aceptación (¿?).
¿Porque sucede esto? por el momento en el que estemos y por la prioridad desde el punto de vista inconsciente, de a que le demos más importancia, en este momento. Estas prioridades son RELACIONES, SALUD o FINANZAS. Si los señores de marketing hicieron bien su trabajo, te van a bombardear con anuncios que vayan directo a tu interés y te crean una necesidad particular del momento, por las relaciones; por aparentarle a esas relaciones.
Esto no está mal, no pretendo atacar esto, es tema para los amigos del neuromarketing. Solo quiero que lo entiendas y tomes decisiones más conscientes.
Ahora bien, si es difícil para nosotros los mortales identificar el costo de algo material y el costo beneficio, reitero de algo material, ni se diga del valor que le damos a un servicio.
Para identificar el costo de un servicio, (estudios en la universidad, estudios en la web, de pago o gratuitos, sesiones de coaching financiero o de vida, como aprender a editar videos, etc.) te sugiero tener en cuenta esto:
A partir de esta comparación tienes más argumentos para tomar una decisión de con quien tomar el servicio. Voy a ilustrarlo con un ejemplo muy similar al que me dieron en un curso de generación de ofertas ganadoras.
Ejemplo, Te quieres apuntar a un gimnasio con el objetivo de bajar 10 kilos y tienes 2 opciones:
Gimnasio A 80 dólares al mes. Tiempo 1 mes. 24 horas de tu tiempo invertido.
Gimnasio B 20 dólares al mes. Tiempo 2 meses – 48 horas de tu tiempo invertido.
La tentación por la opción B es muy grande, sin embargo, opción A ofrece que lo logras en 1 mes y opción B en 2 meses.
Tus ingresos x hora son de 50 dólares.
Estas invirtiendo tu tiempo valorado a partir de lo que generas así: 1200 dólares en
opción A y 2400 dólares en opción B.
Con la opción A pagas 80 dólares por la mensualidad y dedicas 24 horas que a
valor de lo que generas serian 1200 dólares para un total de 1280 dólares.
Si optas por la opción B, estas invirtiendo así: Pagas 40 dólares por dos meses,
sumándole el tiempo a razón de lo que generas …. 2440 dólares. Visto así, ¿cuál
opción es mejor? Opción A sin duda porque ha significado un ahorro de tú tiempo
valorado a partir de lo que generas equivalente a 1.160 dólares alcanzando el mismo objetivo.
Aparte de eso sin duda la oferta de servicio del gimnasio A es superlativa vs la B. En el B te darán vueltica una vez cada media hora en tiempo limitado y en el A, coach asignado, masaje relajante para cuando terminas sesión, monitoreo de avance diario, ducha privada, posibilidad de uso de las instalaciones en tiempo aparte de la sesión privada, etc.
Ahora, la relación costo beneficio, ambos te generan el mismo beneficio, pero, como decía un jefe mío, ¿a qué costo? OJO costo de tu tiempo tasado a partir de lo que tu generas. ¿Por qué así? Porque finalmente lo que buscamos al hacer el ejercicio de esta manera es que tanto tiempo logro AHORRAR con este servicio para dedicarlo a mi familia, o amigos, por ejemplo. En el caso de este ejemplo, estas priorizando las relaciones. Pero, si en el momento de evaluar el servicio, estas priorizando las finanzas, entonces seria: que tanto tiempo personal puedo INCREMENTAR en mi emprendimiento personal si tomo este servicio. Y finalmente, si estas priorizando la salud, en que tiempo alcanzo la MEJORA si opto por opción A o B.
Deja el miedo al valor de un servicio, debes tener miedo a no saber valorar verdaderamente tu tiempo a partir de lo que generas y de tus reales prioridades del momento. El tiempo que estás invirtiendo en el servicio, se invierte en lo que eres, en calidad de vida y puedes avanzar de manera más rápida y efectiva en la satisfacción de las necesidades ya que al ser parte de tu ser, los resultados serán más duraderos y le das valor a tu bienestar.
Si quieres más información relacionada contáctame. Luchocoach3p@gmail.com